Vigías en la noche


Vigías en la noche
de María Pugliese
Ediciones Ultimo Reino, 2007
Poesía, 96 pp.

por Rubén Sacchi

Dura y contundente, la poesía de María Pugliese recorre estas páginas divididas en dos partes sin solución de continuidad. La pérdida, la partida, la ausencia y la búsqueda son las líneas que sigue su lírica, pero sin dejarse ganar por la desesperación, lo que sólo puede significar dos cosas: resignación o certeza de hallar, al fin, lo perseguido.
Expresiones como: "Nunca llego a tiempo / para enterrar mis muertos" ceden la desazón a pequeñas luces divisadas a lo lejos como diminutas señales guía, pero señales al fin: "A pesar del espanto / percibo entre esos giros / un rasgo de belleza".
La muerte flota en la partida: "las sirenas de barcos / el silbido de trenes / los golpes de azada sobre la tierra húmeda", versos de metáfora permanente que no descartan la presencia de la sinestesia: "aunque persista el olor del hambre y la miseria / aunque se anuncien pestilencias paso a paso", lo que evidencia un buen manejo de las figuras.
El volumen, es el cuarto editado por la autora, quien además declara otros cuatro inéditos y varias plaquetas y ensayos en medios gráficos, ya dados a la luz. Debajo, una muestra de lo que hablo:
.
la mañana estalla en mil colores
la tierra es piel en la miseria
y se impregna con aromas
sin jardines
sin calles ni veredas
sol y polvo
cielo durmientes cielo
animales y desechos intactos

parecen semejantes
sin embargo
se distinguen por ruidos
por impactos de piedras
por reptos de carros
por gritos y llantos

aquí
agosto estalla en mil colores

y allí su lamento me espera
ahí
habita el aire espeso de un gris
sin contradicciones
a plena luz
en medio de un corral de objetos
tiesos

La guerrilla fabril


La guerrilla fabril
Héctor Löbbe
Ediciones Razón y Revolución, 2009
Ensayo, 320 pp. (2da. edición)

por Rubén Sacchi

La década del 70 dejó ricas prácticas en el avance de las masas trabajadoras en procura de una sociedad mejor y en ello, jugaron un papel preponderante las organizaciones políticas de la izquierda revolucionaria. La creación, por parte de la izquierda nacionalista, de la Juventud Trabajadora Peronista (J.T.P.) en oposición a la Juventud Sindical Peronista (J.S.P.), que respondía a la burocracia sindical y tenía roces con la Triple A, fue una experiencia que, junto a las Coordinadoras de Gremios en Lucha, fueron pilares fundamentales en los que se afirmó buena parte de la plataforma clasista y combativa, abonada con hitos tales como el Cordobazo, en que la clase obrera y su vanguardia ocuparon fábricas y ganaron las calles generando una situación real de doble poder. En esa etapa, surgen las Coordinadoras Interfabriles del Gran Buenos Aires.
De estas, más particularmente la Coordinadora de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, trata este ensayo de Héctor Löbbe, presentado y defendido por el autor como Tesis de Licenciatura en Historia ante la Universidad Nacional de Luján y aprobado con las más altas calificaciones y sugerencia de publicación.
Daniel De Santis, miembro del P.R.T-E.R.P. y protagonista de la época, escribió para La Fogata: "Como parte del desarrollo de las fuerzas revolucionarias fuimos organizando la Coordinadoras de Gremios en Lucha en los principales centros industriales (...) En las Coordinadoras confluían militantes de los más diversos orígenes pero fueron los miembros de las organizaciones revolucionarias los que le dieron nacimiento y las integraron mayoritariamente. Es necesario puntualizarlo ya que en la actualidad se intenta escindir a los revolucionarios del clasismo. Éstos lo construyeron y lo contenían, pero no se limitaban al clasismo (concepto que compartimos para designar una corriente sindical) sino que tenían un pensamiento y una práctica revolucionaria y socialista". El libro que hoy nos llega, recoge esa experiencia y nos la cuenta, haciendo un aporte invalorable a la reconstrucción de la historia reciente.

En la exacta mitad de tu ombligo


En la exacta mitad de tu ombligo
Jorge Money
Libros de la Talita Dorada, 2009
Poesía, 84 pp.

por Rubén Sacchi

"Apareció muerto, cerca de Ezeiza, un periodista de La Opinión. Se llamaba Jorge Money" escribe Eduardo Galeano en Días y noches de amor y de guerra. La noticia se ubica temporalmente el 18 de mayo de 1975. Tres días antes, luego de almorzar con sus padres, Jorge se dirigió al Ministerio de Economía, allí se desempeñaba como reportero a cargo de esa materia: nunca llegó. En algún lugar del trayecto, la maquinaria de la muerte que avanzaba silenciosa en la débil democracia lo absorbió. Estuvo secuestrado y fue torturado hasta que lo acribillaron cerca de las piletas públicas de Ezeiza.
"No hay maravilla más grande que la luz venciendo a las tinieblas. Lo que importa realmente, es la vida. Aunque parezca absurdo, yo moriré por ella". Estas palabras, parte de poemas de Money, son reproducidas por Lalo Painceira en el Epílogo del libro y reflejan una suerte de contradicción, summa dialéctica de una generación que supo ofrecer su vida por un mundo mejor.
El presente volumen reúne una selección de poemas de los dos libros del género (Nuevas elegías a mí mismo y María Cuatropasos) que el autor publicara en vida, pero no se resume a la mera antología, trabajo en sí mismo loable teniendo en cuenta la inhallabilidad del material, sino que incluye inéditos contenidos en una carpeta que el poeta dejara en manos de su amigo y compañero Alberto Szpunberg el día antes de su secuestro.
Este poema, escrito sobre la imagen del vientre de su mujer embarazada, da título al libro.

Atiende:
si mi hijo
si nuestro hijo
fuera naciera sol o
luna homosexual poeta o
guerrillero ah si creciera
guerrillero o usurero al tanto %
o asesino oficinista vendedor de
peines en el subte o suicida flor
o cerdo violador de tumbas o impasible
espectador del mundo comprensible padre de
familia actor de cine Rita Hayworth Tyrone Power
sacerdote verdugo militar terrorista puta carcelero
en la exacta mitad de tu ombligo te explico Manés que
si nuestro hijo recoge la bandera que dejamos o por
el contrario un ejemplo la olvida la traiciona la
veja la vende a razonable precio entendeme si
nuestro hijo mañana es muerto por ir más
allá de donde fuimos o por menos o por
error o por justicia o por lo que sea
si los muertos somos vos o yo o los
dos y él quien nos fusila de todos
modos Manés habremos ganado
porque la libertad es lo único que
debemos legarle a los demás
compañera amiga mía
no tiene mayor
relevancia.

Masked

Masked
de Ilan Hatsor
Teatro El Nudo
Av. Corrientes 1551
Sábados y Domingos 20.30 hs.

por Rubén Sacchi

Toda obra artística es indivisible, pero Masked debe abordarse en dos partes. La primera es la representación: hay un trabajo logrado por parte de los tres intérpretes, buen manejo de la tensión dramática creciente, que es la columna vertebral de la obra, aunque una mención especial merece el trabajo del estadounidense Alok Tewari con impecable manejo de la voz y el cuerpo.
La escenografía, consistente en una vivienda con ribetes de pobre carnicería casera, incluye elementos clave que generan puntos de atención interesantes, como si la tragedia flotara en ese ambiente de desgracia y opresión. Una sobria iluminación acompaña la escena.
El segundo tópico es la dramaturgia y el mensaje contenido en ella. Toda manifestación artística está embebida conciente o inconcientemente por la ideología de su autor y lo que representa es, sin dudas, su punto de vista.
"Escribí Masked en 1990, durante mi primer año de estudio de teatro en la Universidad de Tel Aviv. La primera Intifada había estallado tres años antes y este fenómeno extremo, que destrozó la vida de palestinos e israelíes, no se había visto reflejado en los escenarios de Isreal. Yo sentí que muy cerca de nuestros hogares estaban ocurriendo dramas tremendos, dramas que implicaban dilemas y decisiones relativos a la vida y a la muerte, y necesitaba escribir sobre ello". El párrafo, entre otras acotaciones, se reproduce en el programa con el título Nota de autor, quien lo firma en Nueva York en 2007. Hatsor habla desde palestinos, pero no puede dejar de hacerlo como israelí y su discurso, aunque mucho más benigno, contiene características del discurso oficial. Para él, la Intifada es un "fenómeno extremo" que lo mueve a escribir su reflexión; sin ánimo de llegar a la deconstrucción del lenguaje, la obvia definición de extremistas al pueblo oprimido que, ante la acción reaccionaria y salvaje de su opresor resiste, como mejor puede, su extinción, es el argumento que esgrimió el estado de Israel para ejercer su actual política sostenida por décadas. En el mejor de los casos, equipara culpas en el estilo de la tristemente célebre Teoría de los dos Demonios. No resulta agradable que, desde esa perspectiva, aborde el tema y exponga los "trapos sucios" de un pueblo sufriente.
Hecha la salvedad, la pieza merece ser vista y aplaudida. Se percibe la notable dirección de Lorenzo Quinteros y un sólido equipo tras bambalinas en el cuidado de los detalles.

Elenco:
Alok Tewari: Daoud
Andrés Irusta: Khalid
Héctor Segura: Na'im

Equipo:
Dirección: Lorenzo Quinteros.
Asistencia de dirección: Alejandro Somoza y Paola Santaran.
Traducción: Romina Moretto y Rosana Cervini.
Escenografía y vestuario: Gabriela Aurora Fernández.
Prensa: Castillo-Arango.

Los Malditos


Los malditos - Volumen IV
Norberto Galasso
Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2009
Ensayo, 416 pp.

por Rubén Sacchi

En febrero de 1970, el escritor y combatiente Rodolfo Walsh escribía: "Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas", casi cuarenta años después, la situación es idéntica. Por eso, la aparición de la saga "Los malditos" cumple la función de echar luz sobre aquellos nombres que no ocupan las páginas de manuales y compendios, pero supieron ganarse un espacio en la memoria popular.
Por este volumen, cuarto y último hasta el momento, deambulan personajes como Jorge Cafrune, Olga Aredez, el aviador Jorge Newbery, el Manuel Belgrano economista y el escritor Evaristo carriego, junto a muchos otros "rescatados" en este trabajo necesario e interesante para que las futuras generaciones, y por qué no las actuales, encuentren referentes de lucha y compromiso.

Un taller de fotos

Un taller de fotos
de Néstor Bilucich
Teatro La Ratonera
Av. Corrientes 5552
Sábados 20:30 hs.

por Rubén Sacchi

Un lugar de internación neuropsiquiátrica voluntaria. Allí, cinco mujeres deciden participar de un taller de fotografía. Su profesor, también psicoanalista de la institución, será el encargado de enseñarles los rudimentos del oficio como excusa para generar un espacio de reflexión compartido.
Cada una arrastra su mochila. Se cuestionan a sí mismas y al resto de sus compañeras, también lo harán con su docente. Con el correr de los minutos, irán entrando en un terreno áspero que también arrastrará al profesional dejándolo expuesto y desarmado.
La pieza contiene una historia sencilla pero que ahonda en las cuestiones más íntimas del ser humano, aunque carece de dinámica. Tal vez un mejor manejo del espacio escénico y más soltura de los actores ayudaría a generar mayor interés en el espectador y podría aprovecharse la escena de clímax que no se explota lo suficiente.

Elenco:
Gabriela Taboada: Marcia
Constanza Uballes: Carla
María Fernanda Bartra: Olga
Gilda Augustowski: Julia
Angélica Necuzzi: Silvia
Néstor Bilucich: Ernesto

Equipo:
Dirección: Néstor Bilucich
Asistente de dirección: Claudio Acuña
Fotografía: Alejandro Lezcano
Maquillaje: Belén Ramírez
Diseño: Gabriela Taboada

Medieval

Medieval
de Gonzalo Marull
ElKafka Espacio Teatral
Lambaré 866
Viernes 00 hs.

por Rubén Sacchi

Un hostel con ambientación medieval en la provincia de Córdoba reúne, de manera fortuita, a cuatro pintorescos personajes de disímil perfil. Allí se dan cita una simpática recepcionista, una sindicalista representante de la Asociación de Aeronavegantes en pleno plan de lucha, un turista griego en derrotero por el país y, por si fuera poco, el legendario Klaus Kinski, aquel actor fetiche del cineasta Werner Herzog.
La obra se plantea desde una óptica cuasi surrealista, donde la ambientación del lugar hace las veces de detonante para que, entre ellos, ocurra una suerte de novela caballeresca en tono de comedia. A propósito de esa mixtura, su director dijo: "Es cierto que en esta desjerarquización el teatro corre el riesgo de ser anárquico, caprichoso o relativista. Sin embargo, se trataría del mismo relativismo que opera en los sueños, donde la no-jerarquía de las imágenes, de los movimientos y de las palabras posee un verdadero orden interno. En definitiva como diría el maestro Kartún: el teatro es un caos con orden (o una anarquía ordenada diría Deleuze)".
La obra desliza diversos metamensajes, tales como las claudicaciones gremiales y la posesión enfermiza del otro que busca escapar por encima de los riesgos. El sexo sobrevolará la escena. En definitiva, un trabajo interesante, lleno de humor y frescura, para un público con la mente abierta a nuevas popuestas.

Elenco:
La doncella: Florencia Bergallo
El griego: Nahuel Cano
La azafata: Lola Lagos
Klaus Kinski: Victoria Roland
Voz en off: Graciela Borges

Equipo:
Dirección: Gonzalo Marull y Miguel Israilevich
Asistencia de dirección: Julieta Benedetto
Diseño de vestuario y escenografía: Julieta Ascar
Asistente de vestuario y escenografía: Paola Parrotta
Diseño de Luces: Leandra Rodríguez
Asistente de iluminación: Agustín Valle
Dirección musical: Alfonso Barbieri
Fotografía: Julieta Ascar
Coach de alemán: Natalia Lerussi
Prensa y Comunicación: Duche & Zarate
Producción general: Paula Baró p/ Tónicas

Ese lugar tan sagrado...

Porque todo sucedió en el baño
de Lautaro Perotti
Teatro Timbre 4
Boedo 640, timbre 4
Viernes 21:30 y 22:45 hs.

por Rubén Sacchi

El baño de una escuela no tiene nada de particular; que viejos compañeros de secundaria se junten en él, tampoco reviste mayor significancia; pero cuando ese baño es la casa de uno de ellos y esa reunión tiene por objetivo saldar algunas cuestiones que no llegan a ser "del pasado", lo aparentemente simple puede tornarse complejo. Cuatro personas comienzan una cuenta regresiva. La escuela ya no es la escuela, al mejor estilo neoliberal y recordándonos las tristemente célebres escuelas-shopping, se convirtió en mole de cemento. Los chicos ya no son chicos, han pasado los años y cada uno hizo su vida independientemente. En medio de la demolición, Matías negoció la compra del baño, al que accede a través de un departamento que da a una calle lateral. Allí invita a Leandra y a Pablo, con el explícito fin de conversar y tomar unos vinos, pero en su interior soplan otras pasiones, también en el alma de sus circunstanciales convidados.
Como adolescentes quieren jugar al psicólogo, juego al estilo verdad-consecuencia que no están preparados a aceptar como tal, porque su condición de adultos carga de intereses las preguntas.
Un cuarto personaje, compuesto maravillosamente por Alejandra Carpineti, juega como elemento de distención y agrega una vuelta de rosca sobre la linealidad espacio-temporal, lo que da dinámica a la narración llevando la escena a un aeropuerto. Allí, la cuenta descendente llegará a su fin, marcando la suerte de cada uno de ellos.

Elenco:
Alejandra Carpineti (Lala)
Francisca Ure (Leandra)
Andrés Ciavaglia (Pablo)
Juan Ruy Cosin (Matías)

Equipo:
Dirección y dramaturgia: Lautaro Perotti
Escenografía: Sol Soto
Iluminación: Omar Possemato
Asistencia de dirección: Mariana Mazover
Producción ejecutiva: Javier Madou, Maxime Seugé, Jonathan Zak
Prensa: Duche & Zárate